Un pianista de provincias en Random House

 

«Federico Stahl es uno de los grandes personajes de la literatura latinoamericana de este principio de siglo».

Edmundo Paz Soldán. Escritor boliviano; autor de Iris y La vía del futuro

 

«Ramiro Sanchiz es un genio y lo vuelve a demostrar con esta novela de carretera. Una maraña de bioplástico comenzó a invadir mi cerebro al terminar la última página. ¿Ha sido un sueño? ¿O acaso una inteligencia totalmente incomprensible ha comenzado a cancelar nuestro futuro?».

Luis Carlos Barragán Castro. Escritor colombiano; autor de El gusano y Tierra contrafuturo

 

«Como una suerte de dios cósmico, la maraña es un virus, una entidad extraterrestre, una metáfora, un revoltijo psicotrópico de nervios que da y que quita. Nostalgias del futuro que no fue, personajes sorprendentes y el new weird en estado puro, con la pluma de Sanchiz, que cada día toca mejor».

Flor Canosa. Escritora argentina; autora de Pulpa y Los accidentes geográficos.

«Ramiro Sanchiz construye una fábula radicalmente contemporánea y exquisitamente cervantina. Nómada en un postapocalipsis moderado y casi picaresco, el pianista semeja una especie de quijote invertido: un archivo viviente de saberes, sensibilidades y técnicas recientes, ya inaplicables pero imposibles de olvidar, que viaja a través de una realidad a menudo grotesca e irreal».

Germán Sierra. Escritor español; autor de Intente usar otras palabras y El artefacto.

 

«En Un pianista de provincias Sanchiz va más allá del biocentrismo y nos deja en un umbral extraño, un nuevo orden que parece tan azaroso como inevitable. Esto vuelve este texto la primera novela del post-antropoceno».

Orlando Bentancor. Filósofo uruguayo; autor de The Matter of Empire.

«Sanchiz se apega a la mejor tradición novelística: la de pensar la novela como un espacio de creación absolutamente libre, en el que el ensayo puede coexistir con lo puramente narrativo, en el que lo poético y lo dramático se mezclan con la crónica y el enciclopedismo, un linaje que puede rastrearse hasta los experimentos más radicales del siglo XVIII, en los que una imaginación viva se acoplaba a nuevos modos de decir y de pensar. Un pianista de provincias es la consumación a la fecha de un escritor en el mejor momento de su prolífica carrera literaria».

Francisco Álvez Francese. Escritor y crítico uruguayo, autor de La noche americana y Los restos del naufragio.

 

«Un futuro triste, personajes consumidos por la añoranza, paisajes antaño urbanos que han sido reclamados por lo agreste y la cruel persistencia del plástico… Pero Un pianista de provincias no juega a la distopía, la nostalgia, el porno de ruinas o lo reaccionario, sino a hacer música con los mimbres más perversos de nuestro ahora mismo; es una sinfonía extraña y apagada sonando en un mundo extrañado de sí, apagado».

Francisco Jota-Pérez. Escritor español, autor de Endo y Teratoma.

 

«Plástico, naturaleza, petróleo, basura, máquinas y escombros se han disuelto para convertirse en una emulsión que puso fin a la utopía desarrollista de los noventa. En medio de las ruinas, como un Felisberto Hernández posapocalíptico, Federico Stahl recorre las provincias del Valle para interpretar piezas clásicas de piano y, en el camino, encontrar una lógica que le explique la naturaleza de las crisis. Con Un pianista de provincias Ramiro Sanchiz no solo escribe su mejor novela hasta el día de hoy, sino que propone una nueva forma de escribir y de leer».

Rodrigo Bastidas Pérez. Escritor y crítico colombiano, autor de Cuerpos luminares y de otras dimensiones.

 

 «En Un pianista de provincias la acción, con sus piratas posapocalípticos que acechan a unos pocos sobrevivientes de la especie, transcurre en un mundo en el que Felisberto Hernández se cruza con The Blob. Allí asistimos a un enfrentamiento a muerte en el que los contendientes son la naturaleza y el plástico. La maestría narrativa cada vez más depurada de Sanchiz logra que esta original reflexión sobre una de las dicotomías fundantes del pensamiento occidental (naturaleza/cultura) se pueda leer, también, como una fascinante novela de aventuras».

Gustavo Verdesio. Crítico uruguayo, autor de No es solo rock’n’roll.